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La evolución de los cepillos de barrendero

El origen de la escoba

Los cepillos y escobas llevan toda la vida acompañando al ser humano. Sin embargo, pocos conocen cuál es su verdadero origen. En el imaginario colectivo se han asentado numerosas teorías, como que fueron creados en España. Pero… ¿Es eso cierto? En este artículo se detalla cuál es su historia y cuándo llegaron a la sociedad.

La evolución de los cepillos de barrendero

Las series ambientadas en la antigüedad muestran frecuentemente a personas limpiando con paños en el suelo. Parece ser que, desde la Edad Media hasta el siglo XX, el cepillo no había hecho su aparición. La verdad es que tardó un tiempo en llegar a este país, pero su origen fue más cercano de lo que muchos creen: Inglaterra.

El concepto de las escobas actuales surgió en un ámbito estrictamente religioso. Los Shakers (también conocidos como Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo) fueron quienes perfeccionaron, en el siglo XIX, una idea más primitiva que ya existía durante el Renacimiento.

El origen de la escoba, mucho más cerca de lo que se cree

Los usos que recibía esta herramienta eran muy diversos. Obviamente, se empleaba para limpiar los castillos y conventos, así como las calles (el precursor de los cepillos de barrendero). Sin embargo, también recibió un fin espiritual, ya que se creía que podía barrer los males y los pescados. Todo ello por no hablar de cómo representaban a las supuestas «brujas».

Poco a poco, la escoba fue haciéndose un hueco en los rituales y ceremonias que practicaba la humanidad. Como ejemplo, las madres la utilizaban para barrer la casa antes del parto. Se trataba de que el bebé no llegará al mundo en un ambiente de suciedad, tanto física como espiritual o energética.

¿Entonces no fueron creadas en España?

Desde siempre se ha dicho que las escobas fueron concebidas en España. La idea más extendida es que una persona con gran astucia tuvo la idea de añadir un palo a los cepillos de mano. Sin embargo, la historia demuestra que su origen se encuentra más al el norte, pero sin salir de Europa. No en vano, fue en este continente donde los inventos se aceleraron más.

Si se continúa analizando el recorrido del cepillo, sigue sin aparecer ningún español. De este modo, Henry Samuel Boase fue el encargado de añadirle un motor en plena revolución tecnológica. Surgió así el antecedente de sus aplicaciones profesionales, que hoy en día tienen su máximo exponente en los cepillos industriales.

No fue hasta el siglo XX que las escobas motorizadas llegaron a España. Principalmente, lo hicieron a través de los grandes centros productores de la época, como Bilbao. En Barcelona también se reprodujeron numerosos ejemplares gracias a la cercanía con Francia, que se convirtió en el principal fabricante de Europa.

En definitiva, los cepillos y escobas tienen una historia bastante ligada a la sociedad. No obstante, su utilidad no explica por qué tardaron tanto en aparecer. Si quieres conocer más sobre nosotros, te invitamos a seguirnos en las redes sociales de Cepillo Técnico. ¡Ven a descubrirnos!

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