Filamentos para cepillos técnicos: ¿blancos o naturales?

Los cepillos técnicos industriales son herramientas muy utilizadas en diferentes sectores para un sinfín de aplicaciones. Los hay de diferentes modelos, formas y tamaños, en función del uso para el que estén destinados. Y se componen de varias partes, como la base y los filamentos para cepillos. Estos últimos adquieren una gran importancia. Por eso, los hay de distintos materiales y grosores y características particulares.

¿Qué son los filamentos de cepillos?

La Real Academia Española de la Lengua define este término como un «elemento filiforme», es decir, en forma de hilo, que puede ser flexible o rígido. En los cepillos técnicos los filamentos entran en contacto directo con la superficie a tratar y, por lo tanto, son los encargados de cumplir con la función para la cual han sido destinadas estas herramientas.

Dicha función puede ser parte de muy diversos procesos, como la eliminación de suciedad y el mantenimiento de maquinaria, la conservación de la energía térmica y la reducción del ruido en diferentes espacios, evitar rozamientos en cintas transportadoras, el pulido de superficies y la eliminación de adherencias, la protección de cableado, la seguridad en escaleras mecánicas y un largo etcétera.

A la hora de elegir el tipo de filamento de los cepillos técnicos que se van a adquirir, es importante tener clara la aplicación específica para la que estas herramientas van a ser destinadas. También las condiciones de dichos filamentos, como su resistencia térmica y capacidad de absorción acuosa o si van a estar en contacto con carga electrostática o productos químicos.

Blancos o naturales: ¿cuál es la mejor decisión?

La fibra con la que se fabrican estas cerdas puede ser blanca o natural. Cada una tiene unas particularidades y ofrece unas prestaciones diferentes. De ahí la importancia de acertar en la decisión. En cualquier caso, los filamentos blancos y los naturales tienen en común que su limpieza es sencilla. Ambos facilitan la detección de partículas contaminantes.

El filamento natural no debe confundirse con el pelo de animal, que también se utiliza en la fabricación de cerdas para cepillos. Los materiales usados son, básicamente, el nailon, la resina sintética o el polipropileno. Estos filamentos suelen presentarse en tonos claros, como el blanco, así como también en transparentes.

El polipropileno es muy resistente al desgaste y a los ácidos y se revela como un material muy económico que destaca por su alto grado de impermeabilidad. El nailon aguanta bien las temperaturas extremas y tiene una memoria de retorno muy efectiva. Y la resina sintética resulta muy resistente al uso en seco.

Por su parte, el filamento blanco se fabrica con polímeros y se utiliza en cepillos técnicos dedicados para aplicaciones específicas, como, por ejemplo, la impresión. Uno de los materiales más usados en su fabricación es el acrilonitrilo butadieno estireno o ABS, muy resistente a impactos y condiciones extremas.

En definitiva, los filamentos para cepillos, ya sean de fibra blanca o natural, han de ajustarse a las necesidades particulares. En Cepillo Técnico estamos especializados en la distribución de estos cepillos industriales y también ofrecemos asesoramiento.