Hermetización con cepillos
La hermetización con cepillos es muy habitual debido a las numerosas ventajas que presentan estas herramientas. En este artículo se explica en qué consiste esta tarea y cuáles son las mejores soluciones para ello. Se recomienda la lectura de este post para conocer todo lo concerniente a la hermetización.
¿En qué consiste hermetizar y cuándo es necesario?
La hermetización es una técnica que tiene mucha utilidad en la práctica como, por ejemplo, en la prevención de plagas. Consiste en localizar un lugar con grietas o huecos para proceder al sellado. Igualmente, puede servir para preservar la estanqueidad de objetos, espacios o recipientes con el fin de que no penetren el aire, los líquidos o los gases.
Ahora bien, ¿cuáles son sus aplicaciones más comunes?
- Sellado de puertas en su parte inferior y lateral para evitar el acceso de todo tipo de aire, polvo e insectos. Lo mismo ocurre con las ventanas. No obstante, aquí se suma la ventaja de que se optimiza la eficiencia energética por el aumento del aislamiento térmico y acústico.
- Hermetizar los muebles es muy habitual, puesto que favorece su protección frente al polvo y la humedad. De esta forma, se consigue prolongar la vida útil del mobiliario.
- Los equipos industriales también se sellan para que tengan un mayor nivel de protección frente a todo tipo de partículas, agentes químicos y contaminantes. Esta aplicación es decisiva para que la maquinaria siga funcionando con total normalidad, pero sin un abultado coste en una futura reparación.
Hermetización con cepillos
Los cepillos industriales que conforman el catálogo de Cepillo Técnico son la mejor solución para las tareas que se han mencionado. Muestra de ello son los cepillos pasacables o los cepillos de listón.
Los de tipo pasacable tienen el objetivo de sellar o tapar ranuras por las que pasan cables que mantienen la temperatura. Esto es muy útil en salas con una alta refrigeración Igualmente, suelen emplearse para embellecer la salida de los cables en mobiliario de tipo técnico.
Los de listón, por su parte, se emplean para la protección de piezas muy pequeñas y para el aislamiento.
Ambos tipos de cepillo son usuales en la industria en general para, por ejemplo, acometer el sellado de puertas industriales (almacenes, cámaras de refrigeración, etc.) con el fin de prevenir la entrada de polvo o para evitar fugas de aire.
Otro uso muy habitual es la protección de componentes y piezas en maquinaria que son sensibles al polvo y a todo tipo de residuos. De esta forma, se asegura el buen funcionamiento de la máquina a lo largo de su ciclo de vida útil.
La prevención del sobrecalentamiento es otro de los beneficios que se desprenden del uso de cepillos industriales, más concretamente con los de sellado. Suelen utilizarse en sistemas de ventilación para ayudar a dirigir el flujo de aire de la forma más eficiente posible.
Asimismo, la gran mayoría de los cepillos de tipo industrial actúan como aislantes térmicos, puesto que previenen la acumulación de residuos.En definitiva, la hermetización con cepillos presenta numerosos usos en la actualidad y, por ello, la gran mayoría de las industrias los han incorporado a sus procesos. Para adquirir cepillos industriales de calidad, duraderos y versátiles, basta con consultar el amplio catálogo de Cepillo Técnico o contactarles para recibir asesoramiento.