¿Cuándo hay que cambiar los cepillos de la barredora?
Una de las dudas más frecuentes versa sobre cuándo cambiar los cepillos de la barredora de un modo eficiente. La cuestión es que sus cerdas se desgastan con el uso y, lógicamente, afecta de un modo negativo al resultado final del trabajo. Sin embargo, no existe un momento exacto o estándar para reemplazarlo por uno nuevo. Va a depender de factores como la frecuencia de uso, el tipo de suelo, la presión que ejerce la máquina o la calidad del cepillo, entre otras circunstancias.
Los cepillos y la barredora, una relación productiva
Siempre que se elijan bien, los cepillos y la barredora poseen una relación muy productiva. Así, por ejemplo, los barridos son más eficientes y, por tanto, se reducen los costes de mantenimiento. Esto supone un importante ahorro a medio plazo.
Por otro lado, la sabiduría en la elección de los cepillos para barrer optimiza los desgastes de las cerdas para que estas duren el máximo tiempo posible. De esta forma, también se contribuye a prolongar la vida útil del vehículo.
Y, por último, decantarse por cepillos de calidad fortalece la relación de mantenimiento y limpieza. Si se lleva un cepillo de calidad adecuado al tipo de suelo, a la máquina y al tipo de residuo, se consigue un resultado satisfactorio en menos tiempo.
Consejos para el mantenimiento de los cepillos para barrer
Para que duren el máximo de tiempo posible los cepillos para barrer, es conveniente seguir una serie de consejos. Entre ellos, destacan los siguientes:
- Limpiarlos convenientemente tras cada uso.
- Reemplazarlos cuando se haya desgastado el 75 % de las cerdas. En otras palabras, si la cerda original medía 20 centímetros, es conveniente cambiarlos cuando solo queden 5 cm de la original.
- Almacenarlos de forma correcta, esto es, resguardados del sol y en un espacio seco.
- Respetar las medidas exactas y el uso de la máquina barredora en cuestión.
¿Cómo saber cuándo conviene cambiar los cepillos de la barredora?
Hay dos factores relevantes que se deben tener en cuenta. En primer lugar, el porcentaje de desgaste que haya sufrido la cerda. Ya se ha comentado que, si se desgastan las tres cuartas partes de las cerdas, es aconsejable reponer los cepillos. Sin embargo, también es recomendable que se compruebe que los filamentos continúen con su dureza óptima.
En ocasiones, por un mal mantenimiento o por rozaduras contra los bordillos, por ejemplo, estos pueden ablandarse o endurecerse. En ninguno de los casos, pueden prestar las prestaciones adecuadas para las necesidades originales. El mejor consejo pasa por la observación del suelo. En el caso de que hayan quedado orillas sucias o residuos sin recoger, es fácil suponer que la barredora reclama un cepillo nuevo.
En consecuencia, cambiar los cepillos de la barredora mejorará el resultado final cuando las cerdas estén desgastadas o haya variado su dureza. Además, este gesto ahorrará mucho tiempo e incrementará la vida útil de la máquina. Sin embargo, es importante saber elegir cepillos de calidad y el adecuado al tipo de suelo. Para ampliar información, se recomienda contactar con Cepillo Técnico.