Cepillos para recubrir y extender

Cepillos recubridores y extensores

Mediante cepillos podemos conseguir recubrir superficies de difernetes sustancias así como extender productos, impregnaciones, pinturas, etc…

Los cepillos redondos como los cilíndricos o de pincel, como los cepillos de tipo listón, aplican de forma uniforme y sin contratiempos aceites, grasas o líquidos acuosos, así como productos a esparcir como granulados, polvos o pastas sobre las superficies.

Sus ventajas:

Aplicación fiable y uniforme
Aplicación en calidad constante y con zonas de tolerancia muy limitadas
Evita dañar los productos a esparcir y el atasco de los dispositivos de dispersión

Aplicaciones como la impregnación de pintura base agua en palets para obtener un acabado pintado se puede reealizar con cepillos cilíndricos. Por ejemplo en líneas de inspección y reparación de palets de madera se usan los cepillos para pintar los palets por los lados exteriores con pintura a base de agua.

En industria alimentaria es una aplicación muy común para impregnar glaseados, azúcares, etc… pero también para untar manteca a jamones mediante cepillos cilíndricos y cepillos de tipo plato que emvuelven el jamón para facilitar el impregnado.

Existen máquinas mantecadoras de jamones con cepillos. Los cepillos con la forma del jamón permiten repartir la manteca de forma homogénea. Es un proceso muy importante cuya función principal de la manteca de cerdo es proteger la pieza durante la curación. La cantidad que manteca que se le pone al jamón es muy poca y sólo en aquellas partes en las que el jamón está más desprotegido. No todas las partes de la pieza tienen piel, lo que crea la necesidad de complementarlo con algo que realmente lo proteja de las posibles enfermedades e irregularidades que puedan surgir.

También hay provesos de aplicación de cera en frutas y verduras para una cabado brillante donde los cepillos cilíndricos hortofrutícolas realizan esta función en las máquinas enceradoras.

Tras el lavado, la fruta pasa a un túnel de presecado donde se elimina la humedad y finalmente se encera con ceras o recubrimientos comestibles. Tras el encerado la fruta pasa al túnel de secado ya que la composición de la cera precisa de la evaporación del agua para que se forme la capa de cera sobre la fruta.

El encerado de frutas es un método que se utiliza en la actualidad para evitar la deshidratación y conservarlas durante más tiempo.